No quiero comenzar este artículo sin recordar y trasladar nuestra solidaridad y cariño a las víctimas, familiares y vecinos damnificados por la terrible DANA, que ha azotado nuestro país, especialmente en Andalucía, Castilla-La Mancha y la Comunidad Valenciana. Quiero mantener el carácter local del escrito y no entraré en detalles sobre culpas y responsabilidades: tiempo habrá de ello. Sí que he de mencionar el orgullo que nos produce como sociedad el ejemplo de voluntarios, tanto particulares como organizaciones, instituciones y empresas que han demostrado lo mejor que tenemos: el carácter y el ánimo de ayudar a los demás. Especialmente todos los jóvenes que con sus acciones e independiente de ideologías o procedencias se han esforzado y continúan ayudando en las tareas de reconstrucción y ayuda a las víctimas.
Este mes de diciembre, previsiblemente el equipo de gobierno nos presentará su proyecto de presupuestos, desde el Partido Popular esperamos más seguridad, dinamizar la economía y mejorar la convivencia. Y el gran reto: el acceso a la vivienda. Las viviendas de protección oficial que se han iniciado este pasado mes de noviembre supondrán un esfuerzo que casi todos nuestros jóvenes y personas que opten a ellos no podrán acceder, por el gran desembolso que deberán realizar. El precio de la vivienda de dos habitaciones parte de 265.000 euros.
¿En qué queremos gastar nuestro presupuesto? nosotros, sin duda, en estas cuestiones: que nuestros vecinos puedan vivir en Esplugues y no expulsemos a los que no pueden acceder a la vivienda y alejarlos de donde nacieron, se criaron e hicieron parte de sus vidas.