¡Sorpresa en el buzón! Todos los vecinos de Esplugues hemos recibido una carta: no es propaganda ni una multa (todavía). Es la notificación de que ahora tienes que pagar por tirar la basura. Antes, este servicio se financiaba con el presupuesto municipal. Pero ahora ese dinero se destina a otras prioridades “progres” y tú te llevas el sablazo: 79,18 € al año por vivienda. Es decir: sigues pagando los mismos impuestos… y, además, te clavan una nueva tasa.
Da igual si vives en Can Vidalet o en la mansión de Shakira: todos pagamos lo mismo. ¿Justo? No. ¿Recaudatorio? Sí. Y el contrato de recogida de basuras ha aumentado un 150 %. Porque lo pagas tú.
¿Y qué obtienes a cambio? Contenedores con tarjeta, días fijos para tirar la basura y una plataforma que vigila cuándo y cómo lo haces. Fiscalización y sablazo al bolsillo. Tirar basura se ha convertido en un lujo.
Hablan de sostenibilidad, pero lo único que sostienen es una estructura corrupta, una auténtica mafia institucional que huele mucho peor que cualquier contenedor. Una red de corrupción, mordidas que ya nadie disimula, familiares del presidente imputados —su hermano, su mujer—, ministros ahogados en escándalos y un número dos del partido organizando fiestas que ni la peor novela de serie B se atrevería a describir: señoritas de compañía traídas en furgoneta para “animar al aparato”. Y en esta basura institucional nadie recicla responsabilidades.
VOX ha sido el único grupo municipal que ha dicho NO a este disparate. Porque tirar la basura no debería ser un lujo… ni el castigo de siempre para el que menos culpa tiene.