El área Montesa ofrecerá 1.059 pisos de protección oficial, de los cuales 795 serán de alquiler
31 de julio del 2019
La nueva Área Residencial Estratégica (ARE) Montesa ya está definida. la Comisión de Política Territorial y Urbanismo de Catalunya dio el 30 de julio el visto bueno definitivo a la modificación del planeamiento urbanístico del sector, impulsado por el Ayuntamiento para favorecer la construcción de vivienda a precio asequible. Las ARE son figuras urbanísticas creadas por la Generalitat el 2007 para promover suelo en espacios generalmente en desuso para construir viviendas, con un peso importante para la protección oficial, así como equipamientos, comercio y espacios verdes.
En el ámbito donde se construirá la ARE Montesa, de más de 10 hectáreas, se situaba la antigua fábrica de motocicletas del mismo nombre y el antiguo campo de fútbol del Rayo Amarillo. Actualmente, separa los tejidos residenciales de Cornellà y Esplugues. En total, se prevé construir 2.105 viviendas, de las cuales 1.059 serán de protección oficial.
La modificación es sustancial respecto al planeamiento original, del 2009. En la propuesta inicial no se preveían viviendas de alquiler y ahora, a pesar de que el número total de viviendas protegidas no se altera, gracias a los acuerdos entre Ayuntamiento, Generalitat y propiedad de los terrenos, el 75% de los pisos protegidos (795) serán de alquiler. El objetivo es dar respuesta a las necesidades de acceso a la vivienda, así como a las políticas sociales.
Los pisos con protección se distribuirán dentro del ámbito de la ARE, que tendrá 13 unidades de viviendas separadas, para configurar un vecindario diverso. También se optimiza la calidad de todas las viviendas modificando su situación para garantizar un buen soleamiento y una adecuada ventilación. Igualmente, se adapta el planeamiento a la legislación ambiental para introducir el concepto de edificios más eficientes energéticamente.
Paseos, zonas verdes y equipamientos
El ARE tendrá más de 26.800 m2 de zonas verdes, distribuidas en un recorrido continuo que enlazará plazas, ramblas y jardines. Estos espacios libres, además, se situarán más cerca de las plantas bajas residenciales y los recorridos de paseo que de las calles con tráfico rodados.
Los nuevos equipamientos previstos también se redistribuyen por todo el ámbito de la ARE, para repartir la actividad que se genere.
En cuanto a la movilidad, se prevén viales de circulación local, con una nueva rotonda en la confluencia de las calles Sant Jordi, Sant Gabriel y Pompeu Fabra. El principal eje para el tráfico rodado será la continuidad de la avenida Electricitat, mientras que el paseo peatonal más relevante será la rambla del Carme.
Las obras de urbanización podrían comenzar, según las previsiones, el primer semestre del 2020.
